Alguien es García Márquez

De Aracataca-ya se sabe-no queda ni el nombre, pero de Macondo-el nombre del pueblo de la novela indispensable con la que hoy se le ha bautizado reconoce- tampoco: ambas terminaron siendo una escritura, el embrujo de una escritura. En vano recorremos sus calles (no las otras, las del realismo mágico) y no están allí: la […]