José Rafael Pocaterra: El infierno de cada día

Hay una plaza en Caracas cuyo desaliño, cuya poca gracia y su mutismo histórico es una contradicción del espacio que ocupara su demolición: la ergástula donde se elevaran las garitas y el cuerpo gris de aquel domicilio de las torturas y morada de la bestialización humana donde el dictador por antonomasia que fuera Juan Vicente […]