1908-1985. Después de Miguel Otero Silva

“Yo tenía 6 años y un perro”, dijo cierta vez, pero no recordó cuando hizo reír a sus compinches del alboroto infantil en Barcelona; tampoco cuando lo sorprendieran los primeros dones de su buen humor durante su amistad con el aledaño marino. ¿Por qué calló en su brevísimo recuento memorioso sus travesuras en la casa […]