Ricardo Güiraldes: Un gaucho de biblioteca y chiripá

“Me sentí huérfano, guacho y ajeno a mi voz, a mi sombra y a mi raza. Lie mis petates, ¡Hasta la vuelta! le dije, che. Cuando bajé del barco, tomé un pingo, y me entré, como cuando era cachorro, hasta el corazón de la pampa”. Lo dijo en gaucho legítimo. En verdad no tardó mucho […]