Teresa de la Parra: El fastidio y la inocencia como una de las bellas artes

Nunca imaginó María Eugenia Alonso que su regreso a Venezuela en el pequeño tren de juguete que aun en la espera en una estación de Biarritz, al sur de Francia, la conduciría para siempre a la gloria, menos aún lo hubiera previsto la inventora de Ifigenia, en su diario de una señorita que escribió porque […]