Julio Garmendia: Solo hay país para el éxtasis
Había una vez un señor y se fue. Vino del crepúsculo. No volvió igual cuando regresó. El tiempo y las lejanías lo habían cambiado. Perdió realidad. Estuvo en un hotel casi de cartón. Caracas tenía un callejón donde los autobuses ya no podían más con su carga de viajeros, los más abufanados andinos. Por la […]