Roscio: La rabia de la guerra y sus leyes

San Francisco de Tiznado no era nadie entre los pueblos de la Provincia de Caracas, cuyos límites (por el costado de los llanos guariqueños) se detenía en Aguardatinajas, donde el padre de Bolívar poseía largo feudo. Allí, entre el arreo de reses, hijo de Cristóbal Roscio, italiano de Milán (a quien no lastimaba la ignorancia, […]