Sérgio Buarque de Holanda: cuando El Paraíso quedaba en Brasil
Desde siempre se llamó así, con patronímico de pretensiones mantuanas brasileñas. Pronto creció como un muchacho flaco y desgarbado pero que nunca en desmedro de su contextura de averiguador de las antiguas lecturas de los clásicos portugueses. Quien llegaría a ser una biblioteca viviente, una obra literaria y humanística agobiante, empezó casi al final de […]